Botín venderá pisos con descuento a sus empleados.
Santander ha constituido una potente división inmobiliaria para dar salida a todas las promociones de viviendas adquiridas a cambio de cancelaciones de deuda de sus clientes promotores. Esta sociedad, que estará pilotada por Manuel Castillo, ex responsable de promociones en la inmobiliaria Colonial, se denominará Altamira Santander Real Estate y ostentará uno de los primeros puestos en el ránking nacional de promotoras residenciales por valor bruto de activos.
Altamira se hará cargo de vender sólo los activos canjeados por Santander España, pero no se ocupará de los inmuebles adquiridos por Banesto.
Hasta septiembre de 2008, Santander tenía reconocidos 2.700 millones de euros en inmuebles y suelos canjeados por deuda al promotor. Desde entonces, el banco ha puesto orden a esta cartera de activos y ha seguido profundizando en la política de canje, al igual que el resto de entidades financieras. A principios de enero, el banco presidido por Emilio Botín adquirió a Martinsa Fadesa 85 inmuebles y varios suelos por valor de 186 millones de euros.
Altamira Santander Real Estate contará con seis delegaciones regionales en la geografía española (Norte, Centro, Sur, Noroeste, Levante y Canarias).
Santander quiere deshacerse de la gran cartera de viviendas adquiridas en el último año
Dispondrá de una plantilla de 40 profesionales, la mayoría de ellos empleados del banco, salvo alguna contratación externa puntual en el área comercial y técnica.
La sociedad aún no tiene definidos todos los particulares de su funcionamiento. Se prevé que utilice los canales habituales de venta para este tipo de productos. Otros bancos que ya han creado compañías parecidas para gestionar sus inmuebles han recurrido a canales on line y a la venta directa a través de la red de oficinas. En muchas sucursales bancarias ya están disponibles catálogos de los pisos en venta que los empleados pueden enseñar a los clientes potencialmente interesados.
En el caso de Santander, serán los empleados los primeros en tener acceso a la compra de estas viviendas durante las primeras semanas de comercialización. Altamira ha creado una página propia en la intranet del banco, desde la cual los interesados podrán comprar viviendas en condiciones especiales. Todas las viviendas son nuevas, ya que Altamira sólo vende los activos inmobiliarios procedentes de canjes con los promotores, y no pisos de particulares que han sido desahuciados. Los descuentos medios para los empleados rondan el 25% sobre el precio de mercado, según fuentes del sector. La oferta también vale para los hijos de los trabajadores y para los jubilados del banco.
Logística
Pasadas las primeras semanas, las viviendas ya estarán disponibles a la venta en el mercado. Fuentes cercanas a la nueva compañía explican que Altamira contará con todo el apoyo logístico de Santander, sobre todo por las tareas de administración y back office. El equipo de la nueva sociedad se centrará, principalmente, en la tarea comercial.
Con la venta, el banco sacará los activos del balance y puede incluso obtener plusvalías
Con esta iniciativa, el banco busca sacar de su balance a estos activos (ver información adjunta). Habiendo comprado a precios de mercado en la fase bajista del ciclo, la entidad cuenta con cubrir la deuda cancelada e, incluso, obtener algunas plusvalías.
Por otra parte, la entidad ha creado dentro de la división de Banca Comercial España el Área de Recuperaciones. Su responsable será Remigio Iglesias Surribas, que fue nombrado ayer por la comisión ejecutiva del consejo director general adjunto de Banco Santander. Remigio Iglesias reportará a Enrique García Candelas, director general y máximo responsable de la División.
Con la vista puesta en el capital
La mayoría de las entidades españolas recurre al canje de deuda por activos inmobiliarios para afrontar la grave crisis del sector. Compran activos sobre todo a promotores con riesgo de impago y cancelan deuda. Así, evitan que se le disparen los impagos y la morosidad.
Los bancos compran ahora a precios de mercado, por lo que esperan, a medio plazo, revender a un valor superior. Pero mantener estos activos en balance tiene un coste, sobre todo en capital. Estos inmuebles tienen una ponderación de riesgo del 150% en el cálculo del consumo del capital (relación entre los recursos propios de la entidad y los activos ponderados por riesgo). Significa que, a paridad de valor, un activo con más ponderación consume más capital que otro.
En la mayoría de los casos, los inmuebles que compra la banca a promotores consumen más capital que los préstamos cancelados, incluso cuando eran morosos (si estaban respaldados por una garantía real).
Fuente:
Publicado el 10-01-09 , por J. Sánchez Arce / M. Romani